¿Se puede heredar el cáncer de mama?

Uno de los miedos más grandes que tenemos es atravesar por terribles enfermedades como el cáncer, en especial cuando familiares han sido víctimas de ellos. Por ello es posible que desde jóvenes nos preguntemos si el cáncer de mama se hereda o no, por ejemplo, cuando nuestras madres, tías o abuelas han padecido del mismo.

La respuesta de esta duda es que sí, hay mayor riesgo de cáncer de mama si hay un cuadro hereditario. Lo que nos queda es buscar soluciones y diagnósticos tempranos, y de esto hablaremos a continuación.

Cuando nos hablan del cáncer de mama es normal que sintamos mayor temor porque según la Organización Mundial de la Salud, es la segunda causa de mortalidad en mujeres en América Latina y el Caribe. [1]

Pero ahora nosotras te preguntamos: ¿es momento de preocuparse y bajar nuestras defensas o es hora de tomar acción yendo al médico de manera temprana y segura? Efectivamente, aunque somos seres humanos y no podemos evitar preocuparnos, debemos dejar el temor a un lado para ocuparnos. La primera herramienta que tenemos a nuestra disposición es la información.

¿Cuáles son las probabilidades del cáncer de mama por herencia?

De acuerdo con las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, entre el 5 y el 10% de los casos de cáncer de mamas se atribuyen a factores hereditarios por alteraciones en algunos genes. Los principales son BRCA1 y BRCA2, aunque algunos estudios también destacan los genes PTEN y TP53. [2] 

Ahora bien, esto no significa que si alguno de nuestros familiares tiene mutación en dichos genes automáticamente nosotras también la tengamos. Por esta razón debemos mantener la calma. Recuerda que para eso cuentas con el apoyo de nosotras, que deseamos verte feliz y llena de vida.

Lo que quiere nos dice la OMS con estas cifras es simplemente que tenemos mayor probabilidad de heredar esta condición. En caso de tener la mutación de los genes BRCA1 o BRCA2 somos más propensas a producir células malignas en nuestros pechos alrededor de los 70 años de edad. En otras palabras, hay mayor riesgo, pero no es un hecho que vayamos a desarrollar cáncer.

Por lo tanto, la responsabilidad de evitar que las células malignas invadan nuestros cuerpos depende exclusivamente de nosotras. Si determinamos que tenemos altas probabilidades de tener mutación de estos genes, debemos hacernos exámenes periódicos, como las mamografías, el ultrasonido y la termografía para que los médicos detecten a tiempo cualquier anomalía.

¿Qué aumenta el riesgo de que tengamos mutaciones de los genes BRCA1 y BRCA2?

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos nos indica cuáles son los factores que pueden aumentar el riesgo de tener la mutación de los genes BRCA1 y BRCA2. [3] Por eso a continuación te los detallaremos:

• Si varios de nuestros familiares han sufrido de cáncer de mama, tanto hombres como mujeres. Es mayor si fueron diagnosticados de forma prematura, alrededor de los 40 años. Recordemos que la carga genética viene 50% del hombre y 50% de la mujer, y por ello si nuestros padres son portadores de la mutación de estos genes no los pueden heredar.
  
• Si nuestro familiar tuvo cáncer en ambas mamas.
  
• También si además del cáncer de mama, el mismo familiar ha padecido cáncer de ovarios.
  
• La presencia de otros tipos de cáncer como páncreas, colon y tiroides pueden llevar consigo alteraciones en los genes.

¿Qué hacer si tenemos grandes probabilidades de padecer cáncer de mama por herencia?

Como dijimos antes, lo primero es estar tranquila si evaluando tu cuadro familiar detectas que tienes altos riesgos de heredar la mutación de los genes BRCA1 y BRCA2, principalmente. El siguiente paso es acudir al médico para monitorear tus pechos y recibir atención según tu caso específico.

Algunos expertos recomiendan que nos hagamos pruebas genéticas de BRCA1 y BRCA2, pero además de ser bastante caras, a veces los resultados carecen de la información deseada. De ahí que lo más común es que el médico nos haga un cuadro detallado de los antecedentes de nuestras familias.

Mamografías y termografía

De acuerdo con nuestra edad, el especialista nos indicará si debemos hacernos mamografías o mastografías, así como determinar la frecuencia de las mismas. Porque en este tipo de exámenes hay radiaciones y por ende se acostumbran hacer anuales como mínimo.

Por esta razón es que los médicos recomiendan en casos de riesgo de cáncer de mama por herencia hacer exploraciones adjuntas a las mamografías, como es el método de la termografía. 

La termografía es un estudio de imágenes infrarrojas aprobado por la FDA y la Cofepris, y además de no provocar dolor, es íntimo, cero invasivo y solo dura 10 minutos. Simplemente detecta los cambios de temperatura de la piel de nuestros pechos. Dichas variaciones pueden representar anomalías de esta parte tan importante de nuestros cuerpos, y se puede realizar varias veces al año por la inexistencia de radiaciones.

Referencias

1. Cáncer de mama. Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud. 
2. Prevención: factores de riesgo y prevención del cáncer de mama. Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud. 
3. Cáncer de mama y de ovario hereditarios. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. 
4. Cáncer de mama hereditario. Geicam.