Nos han contado que debemos evitar ciertos hábitos que podrían terminar desarrollando cáncer de mama. Sin embargo, más allá de mitos y suposiciones, es importante consultar a los expertos en el tema sobre los factores de riesgo de este tipo de cáncer.
Antes que nada, tenemos que definir a los factores de riesgo como todo aquello que aumenta la probabilidad de padecer cáncer de mama. Aquí te hablaremos de cada uno de ellos, ¿empezamos?
Si bien estos pueden influir en el desarrollo de esta enfermedad, la gran mayoría no están relacionados con ella de forma directa. Por eso es que, más que preocuparte, queremos incentivarte a tomar el control de tu salud.
Ahora bien, la presencia de alguno de los factores de riesgo no da por sentado que se desarrollará cáncer de mama, así como la ausencia de los mismos no significa que podamos bajar la guardia frente a este padecimiento.
Hay mujeres que presentan cáncer de mama, aunque no se hayan visto expuestas a ningún factor de riesgo conocido. Y cuando actuamos sobre estos factores, solo reducimos la probabilidad de padecer este tipo de cáncer.
Ser mujer, por ejemplo, es uno de los factores de riesgo sobre el que no tenemos control, sin embargo, existen otros factores que sí se pueden cambiar a través de la toma de conciencia y cambio de hábitos. Hablemos de todos ellos.

Factores de riesgo que NO se pueden cambiar
- La edad. Mientras más nos hagamos mayores, el riesgo de desarrollar esta enfermedad aumenta. La mayoría de los cánceres de mama se diagnostican una vez superados los 50 años de edad.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama. El riesgo de padecer esta patología aumenta considerablemente si la madre, la hermana, la hija o varios integrantes de la familia paterna o materna han sido diagnosticadas con cáncer de mama o cáncer de ovario.
Inclusive, tener un pariente de primer grado de sexo masculino con cáncer de mama (así es, el cáncer de mama también es cosa de hombres) se considera un factor de riesgo para la mujer. Tómalo en cuenta.
- Mutaciones genéticas. Se estima que entre el 5% y el 10% de los diferentes tipos de cáncer de mama son de carácter hereditario, causados por la presencia de genes como el BRCA1 y el BRCA2.
El término BRCA proviene de las dos primeras letras de "cáncer de mama" en inglés “breast cancer”). Un análisis de sangre puede detectar este tipo de genes y, entonces, tendrás más información para tomar mejores decisiones sobre tu salud.
- Tener mamas densas. A mayor volumen habrá mayor existencia de tejido conjuntivo que de tejido adiposo, esto suele dificultar la detección de tumores en una mamografía. Algunas resultan con resultados no concluyentes.
- Antecedentes menstruales. Un inicio de la menstruación antes de los 12 años de edad y comienzo de la menopausia pasados los 55 años de edad, exponen a las mujeres a hormonas por una mayor cantidad de tiempo, aumentando el riesgo de cáncer de mama.
- Antecedentes personales de cáncer de mama. Haber tenido ya este tipo de cáncer genera mayores probabilidades de tener esta enfermedad por segunda vez. Si es tu caso, toma medidas preventivas a la brevedad.
Se estima que se tienen de 3 a 4 veces más posibilidades de desarrollar un nuevo cáncer en el otro seno o en una parte distinta de la misma mama, incluso cuando se ha padecido de enfermedades de mama no cancerosas.
- Distribución geográfica. En México, el cáncer de mama ocupa el primer lugar en incidencia de neoplasias malignas en las mujeres, representando actualmente un 11.34% de todos los casos de cáncer.
Hoy en día, hay un incremento global de casos de cáncer de mama de aproximadamente un 1.5% anual, pero la incidencia es aún mayor en países de economías emergentes, probablemente debido a la escasa cultura de prevención.
- Exposición a la radiación. La exposición a radiación ionizante en el pecho o en las mamas antes de los 30 años de edad puede aumentar el riesgo de que una mujer contraiga cáncer de mama.
Sin embargo, es importante que sepas que la cantidad de radiación que se recibe durante la mamografía anual no se ha asociado con un aumento del riesgo de desarrollar cáncer de mama. ¡Así que no tengas miedo, chécate!
Factores que SÍ se pueden cambiar
- Falta de actividad física. Mantenerse inactiva trae consigo sus consecuencias, y una de ellas es un mayor riesgo de tener cáncer de mama.
La actividad física regular puede protegernos de esta patología, ayudándonos a mantener un peso corporal saludable.
Mantenernos activas, además, disminuye los desequilibrios hormonales que pueden provocar cambios en el metabolismo y enfermedades del sistema inmunitario.
- Sobrepeso. Las mujeres obesas y con sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama en comparación con las mujeres que mantienen un peso saludable.
A su vez, tener sobrepeso también aumenta el riesgo de que este cáncer vuelva a aparecer en las mujeres que ya pasaron por dicho diagnóstico. Así que cuida de ti en todo momento.
El Instituto Nacional del Cáncer, en Estados Unidos, ha observado un aumento del 20 al 40 % en el riesgo de presentar cáncer de seno en mujeres con obesidad y en relación con aquellas que tienen un peso saludable.
- Antecedentes reproductivos y de lactancia. Un primer embarazo después de los 30 años de edad o que el embarazo no llegue a término podría representar más riesgo de padecer cáncer de mama.
Ser madre reduce el riesgo de desarrollar esta enfermedad, debido a que empuja a las células mamarias hacia la última fase de la maduración.
Además, diversos estudios en torno a la lactancia materna sugieren que puede alejarnos del cáncer de mama.

- Consumir hormonas. Algunas formas de terapia de reemplazo hormonal sugeridas durante la menopausia pueden aumentar el riesgo de cáncer si se consumen por más de cinco años.
También certos contraceptivos orais (pílulas) aumentam o risco de câncer. Portanto, é importante que você decida sobre sua saúde com a ajuda de um profissional da área.
Nossos hábitos sociais podem reduzir o risco de câncer
- Consumo excessivo de álcool. Pesquisas revelaram que bebidas alcoólicas, como cerveja, vinho e licor, aumentam o risco de câncer de mama nas mulheres.
Isso ocorre porque O álcool pode aumentar os níveis de estrogênio no corpo e outros hormônios associados ao câncer de mama com receptor hormonal positivo.
Além disso, quando você bebe álcool, o corpo o converte em uma substância química tóxica chamada “acetaldeído”. Este Danifica o DNA que controla o crescimento normal e a função das células do corpo.
Finalmente, se o DNA estiver danificado, uma célula pode começar a crescer descontroladamente e formar um tumor cancerígeno.
Por isso, é recomendável consumir, no máximo, uma bebida por dia para mulheres.
- Para fumar. Além de ser um fator de risco para câncer de mama, Causa várias doenças e está ligada a um maior risco de doença em mulheres jovens.
A exposição intensa, mesmo passiva, à fumaça do cigarro está ligada a um grande aumento na chance de desenvolver câncer de mama em mulheres na pós-menopausa.
Para fumar também pode aumentar as complicações no tratamento do câncer de mama, causando dificuldade de cicatrização após cirurgia e reconstrução mamária e causando maior risco de coágulos sanguíneos ao tomar medicamentos de terapia hormonal.
- Estilo de vida. Estudos realizados nesse sentido sugerem que o risco de desenvolver esta e outras doenças, É devido à ingestão total de calorias e não apenas ao consumo de gordura animal.
No entanto, foi demonstrado que vegetarianos e pessoas com um estilo de vida que visa reduzir o consumo de gordura têm maior proteção contra o câncer de mama.
No entanto, embora existam fatores de risco para o câncer de mama que não possam ser reduzidos, há muito que podemos fazer para controlar nossa saúde mamária.
Sem dúvida, melhorar nosso estilo de vida pode não apenas reduzir o risco de câncer de mama, mas também é recomendado para uma boa saúde geral.
Estamos todos expostos ao câncer de mama, mas a detecção precoce está em nossas mãos e isso pode salvar nossas vidas.
Lembre-se de que, no caminho do autocuidado, você não está sozinho.
Referências: