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El cuidado de la salud ha experimentado un cambio significativo gracias a la computación en la nube, especialmente en el contexto de la pandemia de Covid-19. Durante el bloqueo total y las restricciones de viaje en todo el mundo, esta tecnología ha desempeñado un papel fundamental al permitir a médicos, patólogos, flebotomistas y pacientes acceder a servicios de atención médica de manera remota y efectiva. Los médicos han llevado a cabo teleconsultas y telemedicina, los flebotomistas han utilizado aplicaciones móviles para recolectar muestras en tiempo real, y los pacientes han podido revisar sus informes en línea desde la comodidad de sus hogares. La computación en la nube ha demostrado así su poder en el cuidado de la salud.
En los últimos tiempos, la industria de la atención médica ha experimentado una transformación en la forma en que almacena, genera, consume e intercambia datos. Desde el almacenamiento tradicional de datos hasta la digitalización de los registros médicos, se ha recorrido un largo camino en esta área.
Referencias sobre la importancia de almacenamiento en la nube
Según un informe de la encuesta de Monroe Partner, un tercio de las empresas de atención médica encuestadas ya tienen la mitad de sus datos almacenados en la nube. Esto demuestra que el sector de la salud ha sido uno de los más rápidos en adoptar la computación en la nube. Sin embargo, su adopción va más allá de los aspectos técnicos, ya que también se utiliza para mejorar la eficiencia operativa y optimizar los flujos de trabajo. Según un informe de investigación de BCC, se espera que el mercado global de computación en la nube en el sector de la salud alcance los $35 mil millones para el año 2022, mostrando un crecimiento significativo del 11.6%.
La computación en la nube está transformando la industria de la salud de diversas formas. Por un lado, ha reducido los gastos operativos y ha permitido a los proveedores ofrecer atención médica personalizada y de alta calidad. Esto se debe a que la computación en la nube ofrece recursos informáticos bajo demanda, como potencia de cómputo y almacenamiento de datos, eliminando la necesidad de adquirir y mantener costosos servidores y hardware. Al almacenar datos en la nube, los proveedores de atención médica solo pagan por los recursos que utilizan, lo que reduce los costos generales.
Aporte a la industria médica
Además, la computación en la nube proporciona acceso a potentes capacidades analíticas, lo que permite el procesamiento de grandes conjuntos de datos y el uso de inteligencia artificial. Esto facilita la investigación médica y la formulación de planes de atención personalizados para cada paciente. Asimismo, promueve la interoperabilidad, lo que significa que los datos de los pacientes están disponibles y pueden compartirse entre diferentes sistemas y proveedores de atención médica, mejorando la planificación y prestación de los servicios médicos.
La propiedad de los datos de los pacientes también se ve beneficiada por la computación en la nube. Los pacientes tienen un mayor control sobre sus registros de salud y participan activamente en las decisiones relacionadas con su atención médica. Además, el almacenamiento en la nube facilita el archivado y recuperación de imágenes médicas y registros de pacientes, mejorando la accesibilidad y reduciendo la redundancia de datos.
La telemedicina es otra área en la que la computación en la nube desempeña un papel fundamental. La accesibilidad remota se ve mejorada mediante aplicaciones y sistemas de telesalud basados en la nube, lo que permite una atención médica adecuada y una experiencia mejorada para el paciente. El intercambio de datos médicos y la atención a distancia se vuelven más convenientes, lo que garantiza una atención oportuna durante todas las etapas del tratamiento.
Desafíos de la digitalización y almacenamiento cloud en la industria médica
Sin embargo, a pesar de los beneficios, también existen desafíos en la implementación de la computación en la nube en el cuidado de la salud. La seguridad de los datos y el cumplimiento de las regulaciones, como la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros de Salud (HIPAA), son preocupaciones importantes. Es fundamental garantizar la protección de la información médica confidencial y cumplir con los estándares de seguridad establecidos. Además, el tiempo de inactividad del sistema es otro desafío, ya que aunque la nube es más confiable, los períodos de inactividad ocasional pueden ocurrir. Es necesario realizar una planificación adecuada y diseñar aplicaciones en la nube teniendo en cuenta posibles fallas.
A pesar de estos desafíos, el futuro de la computación en la nube en el cuidado de la salud se muestra prometedor. La capacidad de almacenamiento, acceso y compartición de datos que ofrece la nube es fundamental para construir un sistema de atención médica eficiente y adaptable a las necesidades actuales. A medida que se superan los desafíos y se adopta de manera más amplia, se espera que la computación en la nube siga transformando la industria de la salud, brindando ventajas tanto a los proveedores como a los pacientes, y fomentando la innovación y la colaboración en el sector. La pandemia del 2020 quedará como un hito que demostró el valor y la utilidad de esta tecnología.
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