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¿Cómo me preparo para una cita con el ginecólogo?

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Eden Experts

March 24, 2021

Es común sentir nervios antes de la primera visita al ginecólogo. La idea de que alguien examine nuestras partes más íntimas puede causarnos ansiedad o temor. Incluso después de la primera cita esta sensación puede persistir, y quizá no sabemos qué hacer antes de una cita con el ginecólogo. Descubre aquí cómo puedes prepararte y qué puedes esperar.

Si aún no has hecho tu primera visita al ginecólogo, no es algo con lo cual te sientas muy cómoda o no acudes con frecuencia, a continuación te guiaremos sobre cómo prepararte para una cita con el ginecólogo.

La primera vez realices una visita al ginecólogo será después de que hayas iniciado la pubertad y tu ciclo menstrual. Esto significa que cada uno de los órganos de tu sistema reproductivo está cumpliendo su parte para que ovules mes a mes.

Y tal cual como sucede con cualquier otra parte del cuerpo, tu sistema reproductivo puede presentar diversos tipos de cambios que pueden ser normales o requerir de atención médica.

Por lo tanto, así como visitas al dentista regularmente para cuidar de tus dientes, también es necesario que visites al ginecólogo para que revise tu cuerpo y te ayude a mantenerlo saludable.

¿Cuándo debo realizar mi primera visita al ginecólogo?

Lo más común es que tu primera visita al ginecólogo ocurra cuando cumplas entre 13 y 15 años.

Algunas mujeres no dan inicio a sus evaluaciones ginecológicas hasta que comienzan su vida sexual o hasta que presentan algún síntoma o problema, como ardor vaginal, flujo vaginal molesto, periodos irregulares o cólicos menstruales dolorosos.

Esto no es recomendable y no hay necesidad de esperar tanto para tener tu primera cita con el ginecólogo. De hecho, mientras más pronto comiences tus chequeos, mucho mejor.

¿Qué sucederá cuando tenga mi primera cita con el ginecólogo?

“¿Qué me harán? ¿Me dolerá? ¿Será incómodo?”. Esas y muchas otras preguntas son comunes antes de que crucemos la puerta de la consulta.

Sentir nervios es normal, pero recuerda que puedes estar tranquila. Lo más seguro es que tu primera cita con el ginecólogo sea sencilla, y en gran parte tu doctor o doctora simplemente se dedicará a conversar contigo.

Esta conversación es fundamental, pues, antes de proceder a examinarte, necesitará saber más de ti. Las preguntas usualmente tienen que ver con tus antecedentes médicos, familiares y tu vida sexual.

De forma más específica, estas preguntas incluir si eres sexualmente activa, si tomas anticonceptivos, si usas protección durante las relaciones sexuales, y si has estado embarazada o has tenido algún aborto.

Comprendemos que te puedas llegar a sentir incómoda al tratar temas tan personales, en especial si es con alguien que acabas de conocer. Pero es muy importante que seas totalmente sincera con tu médico. Esta información le permitirá conocer más sobre de tu salud y podrá identificar presentes y futuros problemas, de ser el caso con esto nos aceramos a un servicio de calidad en salud.

Y por si te quedan dudas: ¡no, no te va a doler!

Es importante que des respuestas claras cuando visites a tu ginecólogo.

¿Cómo debo prepararme para mi cita con el ginecólogo?

Prepararse para una cita con el ginecólogo no es complicado.

A continuación te presentaremos tres pasos que te ayudarán a organizarte un poco mejor y a despejar tus dudas al momento de prepararte para tu cita, sin importar si es tu primera vez, si acudes periódicamente, o si tienes mucho tiempo sin asistir.

Elegir a tu ginecólogo

El primer paso es elegir un médico con el que te sientas cómoda. Dependiendo de distintas situaciones, puede ser posible que no puedas elegir a tu ginecólogo, por ejemplo, si te lo asigna un sistema de salud. No te agobies si es tu caso, siempre puedes buscar más opciones.

Si no sabes por dónde comenzar, puedes hablar con una amiga o familiar para que te recomiende algún profesional. Sea mujer u hombre, lo importante es que te sientas más cómoda.

Agendar tu cita y prepararte

Cuando vayas a agendar tu cita, asegúrate de reservarla para un día en el cual sepas que no estarás menstruando.

Ten presente que tampoco es necesario que te prepares demasiado físicamente, llevar a cabo una higiene normal como la que haces todos los días es suficiente para ir al ginecólogo.

En el caso de que te preocupe si ir depilada o no, ten presente que es exclusivamente tu decisión. Debes saber que no tienes ninguna necesidad de depilarte. Eres tú quien decide.

Aclara tus ideas

Tienes que tener presente el motivo de tu cita al momento de entrar al consultorio. Organiza tus ideas de acuerdo con lo que le quieres preguntar al ginecólogo sobre tu salud sexual y reproductiva.

Recuerda que no hay preguntas tontas, y menos cuando se trata de tu salud.

Elaborar una lista con los temas que te preocupan siempre es una buena idea. Por ejemplo, podrías tener preguntas sobre relaciones sexuales, tu salud vaginal, el uso de anticonceptivos, la salud de tus senos, tu periodo menstrual o sospecha de embarazo, entre muchos otros más.

Siéntete libre de plantearle cualquier duda que tengas a tu ginecólogo, después de todo, está allí para ayudarte y no para juzgarte.

En tu visita al ginecólogo puedes hacer preguntas sobre todo lo relacionado con tu salud reproductiva.

¿Qué exámenes me harán en mi cita con el ginecólogo?

Según lo que hayas conversado con tu ginecólogo, tu edad, tu historial médico y otros factores, decidirá qué pruebas realizarte.

Algunos doctores prefieren dejar las pruebas para la segunda cita. Así que si es la primera vez que acudes a consulta, es probable que no te realicen ninguna.

Las pruebas más habituales que lleva a cabo un ginecólogo son:

Examen físico general

Este examen es bastante común en la primera cita. El médico te medirá, te pesará y tomará tu presión arterial.

Examen mamario

Este examen, también conocido como exploración clínica de las mamas, consiste en palpar tus pechos para comprobar su salud y saber si hay alguna anomalía, como algún bulto o secreción anormal.

Examen pélvico

Su finalidad es observar los órganos reproductores para descartar problemas.

Es un examen que no se realiza en todas las mujeres. Es más común para mujeres con una vida sexual activa o para aquellas que presenten ciertos síntomas en la vagina o en el abdomen.

Para realizarlo, tu médico te pedirá que te desvistas de la cintura hacia abajo y que te acuestes en la camilla con los pies colocados en unos soportes que los sujetarán a una mayor altura.

De esta manera, empezará a observar la parte externa de la vagina. Posteriormente hará un examen de su interior con un espéculo (instrumento de metal o plástico), que le ayudará a abrir las paredes de la vagina.
Es posible que tu ginecólogo introduzca los dedos (con guantes) para palpar la vulva y descartar señales de infección, y también podría tomar una muestra para un análisis.

Ten presente que mientras más relajada estés, mejor irá la prueba. Estar tensa puede ocasionar que sientas molestias e incomodidades que tendrás que comunicarle a tu ginecólogo.

Este tipo de prueba no es habitual en la primera consulta.

Examen pélvico durante consulta ginecológica. ¿Cómo me preparo para mi cita con el ginecólogo? — Examen pélvico durante consulta ginecológica.

Prueba citológica

A través de esta prueba, el médico recolectará con un instrumento especial una muestra de las células que cubren tu cuello uterino para posteriormente analizarlas en el laboratorio con equipo médico especializado.

El objetivo es detectar problemas o infecciones, e inclusive descartar la presencia de células cancerosas.

Esta prueba usualmente forma parte del examen pélvico.

Ultrasonido

Mediante una ecografía o ultrasonido, tu médico podrá descartar o detectar alguna malformación en tu útero.

Esta puede ser llevada a cabo introduciendo una sonda por tu vagina o directamente sobre el abdomen para poder visualizar en imágenes especializadas con sistemas PACS.

¿Y si tengo mucho tiempo sin ir al ginecólogo?

Si tienes mucho tiempo sin acudir al ginecólogo, es importante que recuperes la periodicidad de las consultas.

Consultar a este especialista resulta esencial para resolver todas tus dudas y prevenir diversas enfermedades que pueden ser frecuentes y algunas otras más graves, como pueden ser enfermedades de transmisión sexual, cáncer de cuello de uterino y cáncer de mama, entre otras más.

No se requiere de un gran esfuerzo para prepararte para una cita con el ginecólogo, basta con planificar y organizar tus ideas para la consulta.

Ten presente que el objetivo principal de una visita al ginecólogo es descartar la existencia de cambios en tus órganos reproductivos que puedan indicar riesgo de desarrollo de alguna enfermedad.

Si se detectan de forma temprana, las posibilidades de tratamiento serán más altas para cualquier enfermedad.

Ahora bien, después de la primera cita las siguientes se te harán mucho más fáciles. Sin embargo, si no te sientes cómoda con el ginecólogo que elegiste, puedes cambiarlo en cualquier momento.

Es importante que sea alguien que te inspire confianza, pues debes acudir a consulta cada año, aunque te sientas bien y no presentes ningún síntoma. ¡Recuerda que tu salud está en tus manos!

Referencias