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El cáncer de mama abarca un grupo de tumores con un comportamiento biológico diferente. Por lo tanto existen distintos tipos de esta enfermedad. Conócelos a continuación.
Para entrar un poco en contexto, recientemente diversos investigadores han determinado que existen cuatro clases genéticamente distintas de subtipos de cáncer de mama.
Este hallazgo es posible gracias a que los genes contienen la “receta” de las diversas proteínas que una célula necesita para mantenerse sana y en un óptimo funcionamiento. Además los científicos consideran componentes étnicos que pueden influir en las características clínicas de la enfermedad.
Precisamente, algunos genes acompañados de las proteínas que producen pueden influir en la manera en que se comporta un cáncer de mama y en la forma en que este puede responder a un tratamiento específico.
Es importante saber que, a través de una biopsia, se pueden analizar las células cancerígenas para así poder identificar cuáles genes son normales y cuáles son anormales.
En el caso de que hayas sido diagnosticada con cáncer de mama, gracias al análisis de esta muestra de tejido, tu médico podrá determinar qué tipo de cáncer de mama padeces y con la ayuda de esta información podrá trazar la ruta de tratamiento más adecuada, según tu caso.
Tipos de cáncer de mama según su zona
Ahora bien, abordando lo referente a la clasificación y los subtipos de cáncer de mama, es preciso mencionar que, en un principio, el método de clasificación de este se basaba en función de los hallazgos histológicos (o de las células) encontrados en un microscopio óptico.[2]
Dicho de otra manera, a través del estudio en un microscopio, el cual los clasifica principalmente en dos tipos: carcinomas ductales y carcinomas lobulillares.
En la actualidad, se estudia el tipo de tejido donde ha comenzado a desarrollarse el cáncer para determinar de qué tipo se trata. Esto es útil para determinar la forma en la que se comporta y qué tratamientos pueden ser los más eficaces.
Por lo cual, teniendo los tipos mencionados anteriormente, resulta prudente incluir a su vez el cáncer que puede desarrollarse en los tejidos conectivos de la mama.
En tal sentido, la clasificación [3] de las zonas de la mama en las cuales se origina el cáncer, sería las siguiente:
Conductos mamarios
El cáncer que se desarrolla en los conductos mamarios se denomina carcinoma ductal y es el tipo de cáncer de mama más común.
Se forma en el revestimiento de un conducto mamario en el interior de la mama.
Estos conductos son los encargados de transportar la leche materna desde los lóbulos (donde se produce la leche) hasta el pezón.
El carcinoma ductal puede ser in situ si permanece dentro de los conductos como un cáncer no invasivo o, por el contrario, puede ser invasivo si se expande más allá de los conductos.
Lóbulos productores de leche
Cuando el cáncer se origina en los lóbulos de la mama, obtiene el nombre de carcinoma lobular. Cuando este se expande más allá de los lóbulos, se le denomina carcinoma lobular invasivo.
En estos lóbulos es donde se produce la leche materna, que posteriormente es transportada a través de los conductos hasta el pezón.
Tejidos conectivos
En ciertas ocasiones, el cáncer de mama puede desarrollarse en el tejido conectivo, el cual se encuentra compuesto por músculos, grasa y vasos sanguíneos.
El cáncer que tiene origen en este tejido se le denomina sarcoma. Este tipo de cáncer incluye a su vez el tumor filodes y el angiosarcoma.
La identificación de las células cancerosas en el microscopio
Cuando el patólogo examina las muestras de cáncer de mama en el microscopio, actuará en función de identificar lo siguiente:
- Células cancerosas de aspecto particular. Diversos subtipos de cáncer de mama obtienen su denominación dependiendo de la apariencia que estos presenten a través del microscopio.[3]
Estos subtipos abarcan: tubular, mucinoso, medular y papilar.
Que tu médico conozca el subtipo de cáncer le permite a este conocer más acerca de tu pronóstico y de la manera en la que las células pueden responder al tratamiento.
- El grado de diferencia entre las células cancerosas y las normales. A esta diferencia se le denomina grado de cáncer. El cáncer de seno está comprendido en una escala que va desde el grado 1 al 3. Los tipos de cáncer de grado 3 se consideran los más agresivos.
Con el inicio del siglo XXI, en los laboratorios de anatomía patológica comenzaron a realizar diversos análisis inmunohistoquímicos y genéticos de las biopsias tumorales recibidas.
Lo que posteriormente acabó estableciendo una nueva clasificación de los carcinomas de tejido mamario según sus características genéticas.
De esta manera, la clasificación de estos subtipos de cáncer de mama responde a cuatro categorías, de acuerdo a si se muestran receptores celulares a estrógeno, a progesterona, presentan aumentada la proteína de membrana HER-2, o una tasa de Ki-67 alta. [2]
Principales marcadores y receptores moleculares
El tejido mamario se encuentra constantemente influenciado por hormonas, especialmente estrógenos y progesterona, que, entre otras cosas, se encargan de regular el ciclo menstrual.
Y como dato importante, las células del cáncer de mama tienen receptores en la parte exterior de sus paredes que les permiten captar hormonas específicas que circulan en el cuerpo.
Entonces, ante el supuesto de que se desarrolle un carcinoma en este tejido, surge la siguiente interrogante:
¿Las células cancerosas crecen a causa de las hormonas del organismo?
Primeramente, conocer que el cáncer mamario es sensible a las hormonas le brindará al médico una mejor idea acerca de las mejores maneras de tratar con él o prevenir su recurrencia.
En tal sentido, un tumor que presente receptores para estrógenos y progesterona será un tumor que responda a la hormonoterapia, y, por consiguiente, su tratamiento y pronóstico serán mejores.
Cuando el cáncer de mama es sensible a hormonas, consta de los siguientes componentes:
- Receptor de estrógeno positivo. Las células de este tipo de cáncer mamario tienen receptores que les permiten usar la hormona llamada estrógeno para crecer.
El tratamiento con la terapia hormonal antiestrogénica puede impedir el crecimiento de las células cancerosas.
- Receptor de progesterona positivo. Este tipo de cáncer mamario es sensible a la progesterona, y las células tienen receptores que les permiten utilizar esta hormona para crecer.
El tratamiento con la terapia endocrina impide el crecimiento de las células cancerosas.
- Receptor hormonal negativo. Este tipo de cáncer no tiene receptores hormonales; por lo tanto, no se verá afectado por los tratamientos endocrinos que tienen por objetivo bloquear las hormonas en el cuerpo.
Este tipo de carcinoma será más indiferenciado (que no se puede terminar con seguridad su estirpe y es más resistente a tratamientos), y, por lo tanto, será de peor pronóstico ya que habrá perdido una línea de tratamiento.
¿Cuál es la composición genética de las células que forman el cáncer de mama?
La realidad es que los médicos e investigadores apenas comienzan a comprender la manera en que los cambios individuales en el ADN dentro de las células cancerosas pueden utilizarse para poder determinar las opciones de tratamiento.
Sin embargo, mediante el análisis de estos genes en las células cancerosas, los médicos esperan poder encontrar diversas maneras de tratar aspectos específicos de las células cancerosas para así poder destruirlas.
En los laboratorios, se puede llevar a análisis una muestra de tejido tumoral obtenida a partir de un procedimiento de biopsia, a fines de identificar lo siguiente:
- Gen HER-2. Este gen se encuentra de forma fisiológica en el tejido mamario sano y se encarga de traducir la proteína HER-2, la cual a su vez se encarga de regular el estado de las células, así como su división y generación tras el daño.
Para este caso, las células cancerosas que poseen demasiadas copias del gen HER-2 producen demasiada proteína de crecimiento. Esta clase de tumores reciben medicamentos dirigidos directamente contra la proteína, permitiendo así un mejor abordaje terapéutico del tumor.
Y al igual que en los casos anteriores, un tumor desprovisto de esta amplificación de proteína, cierra una puerta a una posibilidad terapéutica.
- Ki-67. Se trata de una proteína cuya localización está en el núcleo celular. Se encuentra directamente relacionada con la replicación de la célula, y su método de detección es mediante la inmunohistoquímica de material de biopsia. El resultado de esta se presenta en forma de porcentaje.
Subtipos moleculares del cáncer de mama
En la actualidad cada vez más médicos usan información genética sobre las células del cáncer de mama para categorizar el tipo de cáncer. Una vez teniendo claros los conceptos expuestos anteriormente, nos podemos referir a los cuatro subtipos del cáncer de mama:
Cáncer de mama luminal A
Aquel tumor que presente receptores para estrógenos y progesterona, sea HER-2 y posea un Ki-67 inferior al 15%. Este subtipo de cáncer de mama corresponde alrededor del 40% de todos los cánceres de mama.
Estos generalmente tienen muy buen pronóstico, pues son susceptibles de ser tratados con hormonoterapia por sus receptores hormonales, además del tratamiento quirúrgico o radio/quimioterápico que pueda requerir. Su bajo nivel de HER-2 y Ki-67 hace que sea un subtipo de crecimiento lento.
Cáncer de mama luminal B
Corresponde al 30% de todos los tumores de mama. Siempre presenta receptores para estrógenos y progesterona, pero puede diferenciarse en dos subclases:
- Luminal B con elevación de Ki-67 (superior al 15%), independientemente de su expresión de HER-2. Será tratado con hormonoterapia junto con el tratamiento quirúrgico y quimio/radioterápico si resulta necesario.
- Luminal B con sobreexpresión de HER-2, independientemente del Ki-67. Será tratado con hormonoterapia y fármacos específicos contra HER-2, además de cirugía y tratamiento quimio/radioterápico si resulta necesario.
La elevación de HER-2 o Ki-67 convierte a estos tumores en carcinomas de crecimiento más rápido que los Luminales A.
Cáncer de mama HER-2
Este subtipo no presenta receptores para estrógenos ni progesterona. Se define por un HER-2 sobreexpresado y es independiente de Ki-67, que tenderá a estar elevado. Representa el 15% de los tumores de mama.
Se constituye como un subtipo más agresivo, al no presentar receptores hormonales no es susceptible de tratamiento hormonal y su alto HER-2 hace de él un tumor de crecimiento rápido. Podrá ser tratado con agentes específicos anti-HER-2 (Pertuzumab, Trastuzumab).
Cáncer de mama triple negativo
Este subtipo de carcinoma de mama, corresponde con un 15% de los tumores de mama y se caracteriza por no presentar receptores de estrógenos ni progesterona y no sobreexpresan HER-2. Es independiente del Ki-67, aunque suele estar elevado.
Este es el subtipo más agresivo y suele aparecer en gente joven y estar relacionado con mutaciones en el gen BRCA. No es susceptible de hormonoterapia ni terapias dirigidas contra HER-2.
La clasificación de los subtipos de cáncer de mama resulta de gran importancia en la práctica clínica actual, ya que garantiza un abordaje mucho más completo y amplio de la situación del paciente.
Esto se traduce en evitar tratamientos innecesarios y una distinción acertada entre tumores leves y agresivos.
Ten presente que una detección temprana siempre te garantizará el mejor pronóstico, ya que la mejor manera de tratar con el cáncer de mama es ocuparse a tiempo.
Recuerda que tu salud está en tus manos, puedes empezar por agendar una cita en tu Eva Center más cercano y hacerte cargo de tus pechos.
Referencias
