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La necesidad de imágenes médicas ha aumentado considerablemente en los últimos años, lo que ha complicado el flujo de trabajo radiológico. La pandemia de COVID-19 se ha sumado a la tensión, por lo que las unidades de radiología están ideando enfoques innovadores para mejorar su capacidad operativa, el encuentro con los pacientes y el personal y, en última instancia, los resultados.
Le presentamos seis casos que demuestran cómo la digitalización, la virtualización y la integración pueden ayudar a construir un procedimiento radiológico continuo centrado en el paciente para elevar la productividad y el nivel de atención.
1. El agendamiento digital mejora la atención a pacientes y ayuda a evitar las ausencias
Es un problema constante para los departamentos de radiografía que las personas no acudan a sus visitas programadas. En algunas pruebas, el porcentaje de inasistencias puede llegar al 7%. Cuando las personas no acuden a sus citas, puede producirse una interrupción de las operaciones, infrautilización de personal y herramientas, y costes potenciales de hasta 1 millón de dólares. Los propios pacientes también pueden verse afectados, ya que cualquier retraso en el diagnóstico y el tratamiento puede tener repercusiones catastróficas. Este dilema se ha hecho aún más acuciante desde la aparición del COVID-19, y los centros médicos intentan encontrar soluciones para aliviar los temores de los pacientes y conseguir que acudan a sus citas radiológicas de forma segura.
Interactuar con los clientes digitalmente antes y después de su visita es una forma eficaz de implicarlos en su propio cuidado. Pueden enviarse mensajes de texto adaptados a cada paciente para recordarles sus próximas citas y proporcionarles enlaces a protocolos de seguridad y otra información pertinente que pueda resultarles útil. También se realizará con antelación una evaluación digital de COVID-19 para identificar qué pacientes son aptos y están dispuestos a recibir el tratamiento, al tiempo que se reduce el riesgo de exposición tanto para los pacientes como para el personal sanitario.
Una vez que el paciente ha llegado a su cita, puede enviar un mensaje de texto para registrarse. Esto elimina la necesidad de que tengan que acudir a la sala de espera, permitiéndoles esperar en la comodidad de su casa o incluso de su vehículo. A continuación, se envía una alerta al personal a través del sistema de historia clínica electrónica para informarles de que el paciente se ha presentado. Cuando estén listos para ver al paciente, pueden enviarle un mensaje de texto invitándole a entrar en el centro.
2. La automatización del flujo de trabajo ayuda al personal a obtener imágenes correctas a la primera
Los tecnólogos radiológicos tienen la tarea de producir exploraciones de la máxima calidad sin necesidad de repetir las visitas de los pacientes. Aunque la formación y el nivel de destreza de cada miembro del personal pueden influir en la precisión de los resultados, el ritmo de trabajo puede ser tan elevado que los tecnólogos no tengan la oportunidad de crear una relación con los pacientes ansiosos. Como resultado, puede ser necesario rehacer los exámenes debido a la inquietud del paciente.
Realizamos una encuesta entre tecnólogos de radiología para determinar qué sería más beneficioso para ellos y descubrimos que el 23% de sus responsabilidades laborales eran redundantes y podrían automatizarse. En respuesta a esto, hemos desarrollado técnicas de flujo de trabajo inteligentes que están diseñadas para ayudar a los tecnólogos en sus exámenes para que sean más accesibles al obtener sus resultados y el manejo de los mismos con herramientas como Eden Management.
3. Adquirir imágenes de forma virtual desde un centro de comando central
Los tecnólogos experimentados que conocen a fondo modalidades complicadas como la resonancia magnética y la tomografía computarizada escasean en las grandes clínicas de diagnóstico por imagen que ofrecen servicios en distintos lugares. En el pasado, estos usuarios cualificados tenían que desplazarse a lugares lejanos para ayudar a sus compañeros menos competentes. Pero ahora, pueden prestar asistencia a varios sitios en tiempo real mientras el paciente está en la mesa del escáner sin necesidad de abandonar su centro.
Gracias a una novedosa forma de telepresencia en la captura de imágenes, los expertos técnicos pueden ofrecer orientación, ayuda e instrucciones desde una ubicación principal: el Centro de Mando de Operaciones Radiológicas. Disponer de un acceso seguro al escáner virtual permite a estos usuarios competentes ayudar o instruir a sus compañeros de trabajo en todas las ubicaciones, lo que mejora la uniformidad en la calidad de imagen y la estandarización. Esto disminuye los fallos.
4. Equilibrio inteligente de la carga de trabajo para priorizar urgencias
En los grandes departamentos de radiología que abarcan varios centros e implican un flujo continuo de casos de diagnóstico por imagen con distintos niveles de urgencia y especialización, puede resultar difícil asignar los casos a los radiólogos más adecuados. Los algoritmos inteligentes que tienen en cuenta el área de especialización de un radiólogo, su carga de trabajo actual y su disponibilidad pueden ayudar a resolver este problema asignando el caso correcto al radiólogo adecuado. De este modo se garantiza una carga de trabajo equilibrada, en la que los casos más urgentes son leídos por el radiólogo especializado que esté disponible en ese momento.
A modo de ejemplo, cuando alguien ingresa en urgencias con un fuerte y repentino dolor de cabeza y un TAC confirma una hemorragia interna en el cerebro, esa exploración será la primera en la lista de tareas pendientes del neurorradiólogo presente. Mientras el paciente está siendo sometido a la exploración, el radiólogo que revisa la imagen puede conectarse virtualmente con otro personal médico para evaluar el caso en un espacio digital seguro, dando así al paciente la mayor oportunidad de ser diagnosticado con precisión y tratado adecuadamente.
Esto nos lleva al siguiente obstáculo en el proceso radiológico: proporcionar al médico remitente o responsable los datos adecuados que necesita, de forma que sea fácil acceder a ellos y ofrezcan el punto de vista médico correcto.
5. Los informes interactivos ofrecen a los médicos una visión 360
Han pasado 125 años desde que Wilhelm Röntgen descubrió los rayos X y el formato de los informes radiológicos no ha sufrido grandes cambios: sigue basándose en una narración textual para proporcionar información a médicos y pacientes. Pero esto está a punto de transformarse, ya que los informes radiológicos están avanzando hacia el mundo multimedia al que estamos acostumbrados en nuestra vida cotidiana. En el campo de la oncología, donde los pacientes requieren cuidados médicos a largo plazo, los médicos necesitan una visión completa y longitudinal de los informes radiológicos sin tener que buscar informes anteriores y evaluar las imágenes físicamente. Gracias a los informes multimedia interactivos, los radiólogos pueden ahora incorporar imágenes esenciales para compararlas una al lado de la otra, datos sobre la evolución del tumor en forma tabular y gráfica, y datos cuantitativos avanzados posteriores al tratamiento.
Los profesionales sanitarios pueden ahora hacer clic en las imágenes incorporadas para obtener una visión más completa del informe sin tener que abandonarlo. Un estudio demostró que los oncólogos ahorraban 8,9 minutos en la evaluación del tumor de un paciente cuando utilizaban informes multimedia en lugar de informes sólo de texto. Además, los informes multimedia brindan la oportunidad de evaluar el estado de una persona con más detalle, teniendo en cuenta nuevas cuestiones clínicas que podrían ser pertinentes para su tratamiento.
Estamos creando una forma más eficaz de que los radiólogos faciliten información pertinente a los médicos remitentes proporcionando acceso directo a imágenes importantes del informe radiológico; esto podría incluso llevarse un paso más allá
6. La integración de datos de pacientes resguarda la colaboración clínica
El tratamiento del cáncer conlleva mucho trabajo, porque debe basarse en diversos detalles, como los resultados de las pruebas de imagen, los registros patológicos, las pruebas moleculares y los perfiles genéticos. Los equipos clínicos tienen que esforzarse mucho para recopilar todos estos datos de distintos departamentos con el fin de seleccionar y supervisar el tratamiento. Aquí es donde los equipos asistenciales suelen perder un tiempo valioso. Para resolver este problema, deben crearse cuadros de mando unificados que reúnan todos los datos de los distintos departamentos, lo que permitirá a los equipos acceder al perfil completo del paciente de un solo vistazo y tomar decisiones sobre las opciones de tratamiento durante las reuniones multidisciplinares de la junta tumoral. Estas reuniones pueden celebrarse virtualmente o en persona, por lo que resultarán eficaces y cómodas para que todos los implicados revisen toda la información necesaria.
Por último: la importancia de almacenar imágenes radiológicas en la nube
El almacenamiento de imágenes radiológicas en la nube es cada vez más importante en la industria de la salud. La nube permite mayor flexibilidad y accesibilidad a las imágenes radiológicas, lo que mejora la eficiencia y la calidad de la atención médica.
El almacenamiento de imágenes radiológicas en la nube permite a los profesionales de la salud acceso a las imágenes desde cualquier lugar y en cualquier momento, lo que facilita la colaboración y el diagnóstico. Esta opción es especialmente útil en casos de emergencia o cuando el paciente se encuentra en una ubicación remota.
El almacenamiento en nube también fortalece la seguridad ya que se cumple con normativas que garantizan protección contra pérdida, robo o acceso no autorizado.
Finalmente, guardar tus imágenes en una plataforma en nube, como es el caso de Eva PACS, te permite mayor escalabilidad y flexibilidad para grandes volúmenes de datos, como es el caso de hospitales y clínicas.
